Me adentré inicialmente en esta nueva propuesta de Mike Flanagan por la impronta que nos dejó Hill House en 2018. Al poco tiempo una suma de sensaciones me llegaron a disgustar, porque no se trataba ni por asomo de una producción semejante a su antecesora.
Sin embargo a medida que avance sobre sus capÃtulos me fui reconciliando con la historia, al comprender el código en que debÃa abordarla. Es por eso que hoy les traigo "Bly Manor" una interesante opción que al final me dejó varias razones para recomendarla.​
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El primer rasgo que nos alejará del tono de "Hill House" es que esta vez Flanagan se basó en el estilo de otro novelista para hacer su adaptación cinematográfica: ​Henry James en el siglo XIX publicó "Otra vuelta de tuerca", novela clásica que mezcla al terror gótico y al romance por partes iguales (aunque de a ratos notaremos que los fantasmas son una excusa para exponer algo argumentalmente superador).​
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En cuanto a su predecesora, Bly Manor vuelve a la saga de una manera definitiva en aquella serie antológica, al mejor estilo de "American Horror Story", dónde contaremos con gran parte del elenco visto en su temporada debut.​
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Con respecto a la historia solo me remitiré a decir que esta se basa en un grupo de individuos que se reúnen en una residencia para recordar leyendas espeluznantes. Entre tantas surge el peculiar relato transcurrido en la mansión de Bly Manor, Inglaterra, dónde una joven institutriz norteamericana tras huir de un tortuoso pasado, decide ofrecerse al cuidado de dos niños que han quedado huérfanos recientemente, y viven en una mansión que oculta más de lo que dice.​
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El resto me lo reservo, no por ser irrelevante, sino que al igual que un buen libro, su narrativa se estructura del mismo modo y está en los detalles que Flanagan logra transpolar en la pantalla grande, lo que hace a esta una producción interesante a partir de encontrar total balance entre su calidad y nivel de entretenimiento.
En resumen, "La Maldición de Bly Manor" está pensada para un público inquieto, que busca variantes en cuanto a lo que nos entregó "Hill House", gracias a la incorporación de marcados recursos literarios, una ambientación exquisita, con menos sustos, pero con un argumento tan sólido, capaz de hacernos pasar por el drama, enternecernos, asombrarnos y por supuesto aterrarnos, en función de hilvanar lentamente, los pedazos de una historia de amor inconclusa que merece ser contada.
